Igual te acuerdas de mi, sí, soy esa que escribía tu nombre en el espejo cuando salia de la ducha, la que estaba horas y horas sin dormir solo por hablar contigo, la que hacia miles y miles de tonterías por esbozar una sola sonrisa tuya, la que te pedía por favor que no te fueras y a la que siempre prometías no dejar nunca sola. Creíamos que volábamos que flotábamos por encima de todos. ¿ Y ahora que queda de eso? Las miles de promesas que me hiciste se van esfumando... Se alejan y voy quedándome en un rincón de tu memoria del que pronto quedare borrada. Y como tonta mientras sigo sin poder dormir, dando tragos largos al café y el humo del cigarro va llenando el salón.
Pero, ¿de que me sirve llorar? Si por eso no vas a volver.
Tu eres mi cenicienta y todas las estrellas son de colores!
ResponderEliminarQue cierto :/
ResponderEliminarme gusta mucho tu blog pasate por el mio y si te gusta sígueme un beso :D